Freitag, 24. März 2023

Die Zentralbank hält ihren geldpolitischen Zinssatz bei 3,00 % jährlich

Auf ihrer geldpolitischen Sitzung im Januar 2021 beschloss die Zentralbank der Dominikanischen Republik (BCRD), ihren geldpolitischen Zinssatz bei 3,00 % p. a. zu belassen. So bleibt der Satz für die permanente Liquiditätsausweitungsfazilität (1-Tages-Repos) bei 3,50% p.a. und der Satz für verzinsliche Einlagen (Overnight) bei 2,50% p.a.

Die Entscheidung über den Referenzzinssatz basiert auf einer umfassenden Analyse der Auswirkungen von COVID-19 auf die Wirtschaftstätigkeit und die zukünftige Entwicklung der Inflation. Insbesondere lag die monatliche Veränderung des Verbraucherpreisindex (VPI) im Dezember bei 0,48 %, während die zwischenjährliche Inflation in Verbindung mit der analytischen Reihe der neuen Referenzbasis (Oktober 2019 – September 2020), die für die geldpolitischen Entscheidungen am wichtigsten ist, Ende 2020 bei 4,63 % lag, eine Rate, die innerhalb des Zielbereichs von 4,0 % ± 1,0 % liegen würde. Auch die darunter liegende Inflation, die die volatilsten Komponenten des Grundnahrungsmittelkorbs ausschließt, lag Ende 2020 bei 4,77%.

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Hervorzuheben ist, dass die offizielle zwischenjährliche Inflation, die sich aus der Anpassung der neuen VPI-Basis an die veröffentlichten Veränderungen des vorherigen Warenkorbs (Basis Dezember 2010) ergibt, im Einklang mit internationalen Richtlinien im Dezember 2020 5,55 % erreichte. Die jüngste Inflationsdynamik wurde durch Kostenschocks beeinflusst, die das Angebot einiger Lebensmittel infolge klimatischer Phänomene beeinträchtigt haben, zusätzlich zum Anstieg der importierten Vorleistungen und der Zunahme der Transportgruppe.

Es ist wichtig darauf hinzuweisen, dass das BCRD-Prognosesystem darauf hinweist, dass die Inflation in der ersten Hälfte des Jahres 2021 aufgrund vorübergehender Kostenschocks vorübergehend über der oberen Grenze des Ziels liegen würde und dann im weiteren Verlauf des Jahres in den Bereich von 4,0 % ± 1,0 % konvergieren würde. Diese Inflationsprognosen und die im Zielbereich verankerten Erwartungen der Wirtschaftsakteure bieten zusammen mit der Stärke der makroökonomischen Fundamentaldaten den Spielraum für die Zentralbank, günstige monetäre Bedingungen beizubehalten, um die wirtschaftliche Erholung weiter zu unterstützen.

Im internationalen Umfeld haben sich die Wachstumsperspektiven trotz des komplexen Szenarios im Zusammenhang mit COVID-19 verbessert, da sich die Weltwirtschaft schneller als erwartet bis Ende 2020 erholt und mehr Sicherheit vor dem Beginn der Impfprogramme in mehreren Ländern besteht. In diesem Sinne schätzt der Internationale Währungsfonds (IWF) in der jüngsten Aktualisierung seines Weltwirtschaftsausblicks (WEO) für 2020 eine geringere Kontraktion der Weltwirtschaft, die von den im Oktober veröffentlichten -4,4% auf -3,5% zurückgeht. Auch für dieses Jahr 2021 revidierte sie ihre weltweiten Wachstumsprognosen von 5,2% auf 5,5% nach oben.

In den Vereinigten Staaten von Amerika (USA), unserem Haupthandelspartner, sind Anzeichen einer Erholung zu beobachten, indem im vierten Quartal eine vorläufige Veränderung von -2,5 % registriert wurde, was einen nachhaltigen Fortschritt gegenüber dem Rückgang von -9,0 % bzw. -2,8 % im zweiten und dritten Quartal des Jahres darstellt. Folglich sind die Aussichten für die US-Wirtschaft zunehmend positiv und deuten laut IWF auf ein Wachstum von 5,1 % im Jahr 2021 hin, nachdem sie im Jahr 2020 um -3,5 % geschrumpft war.

Die US-Notenbank teilte nach ihrer Sitzung Ende Januar mit, dass sie weiterhin expansive geldpolitische Maßnahmen anwenden wird und sieht vor, dass die Federal Funds Rate bis 2022 in der Spanne von 0,0 % und 0,25 % jährlich verbleibt, während sie gleichzeitig Programme zur quantitativen Lockerung umsetzt, um die Kreditvergabe zu fördern. Darüber hinaus hat die Regierung von Präsident Joseph Biden einen neuen Plan zur wirtschaftlichen Erleichterung in Höhe von 1,9 Billionen Dollar vorgeschlagen, der die Transfers an Familien und die Unterstützung von KKMUs ausweiten und das im Dezember 2020 verabschiedete 900-Milliarden-Dollar-Finanzpaket ergänzen soll.

En cuanto a la zona euro (ZE), se proyecta que la pandemia provocará un mayor deterioro en este bloque de países con una disminución de -7.2 % en 2020, mientras que para 2021 se espera una expansión de 4.2 %. Frente a esta coyuntura, el Banco Central Europeo mantiene la tasa de depósitos de corto plazo (Overnight) en -0.50 % anual, mientras implementa un amplio programa de provisión de liquidez a través de la compra de títulos públicos y privados en el mercado secundario, así como operaciones de refinanciamiento de largo plazo.

En el entorno doméstico, las cifras preliminares del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) señalan que se continúa afianzando el proceso de reactivación, al registrar una variación de -1.0 % interanual en el mes de diciembre, un resultado más favorable que el proyectado inicialmente de -1.5 %, debido principalmente a un mejor desempeño en los sectores de construcción, manufactura local y zonas francas. Este comportamiento de diciembre refleja que la economía va por el camino correcto, con una mejoría significativa de 28.8 puntos porcentuales con respecto a la caída observada en abril (-29.8 %), el punto más crítico de la crisis.

De esta forma, el crecimiento económico del año 2020 se ubicó en -6.7 %, proyectándose que para 2021 se aceleraría el ritmo de recuperación con una expansión que podría ubicarse en torno a 6.0 %. El repunte previsto de la economía dominicana estaría apoyado en mejores perspectivas de la actividad económica internacional, junto al esfuerzo coordinado que están realizando las políticas monetaria y fiscal para dinamizar la demanda interna, generar empleos y preservar las fuentes de ingresos, particularmente de los sectores más vulnerables.

En efecto, el Banco Central ha implementado un programa de estímulo monetario a través de la reducción en 150 puntos básicos en la tasa de política monetaria desde marzo y medidas para incentivar el crédito al sector privado. En particular, se han dispuesto medidas de provisión de liquidez en moneda nacional por unos RD$ 190 mil millones (más del 4 % del producto interno bruto -PIB-) para fomentar el financiamiento y las reestructuraciones de deuda de los hogares y los sectores productivos en condiciones favorables, habiéndose canalizado más de 70 mil préstamos a través de estas facilidades.

Como resultado de las medidas monetarias, se ha registrado una reducción de más de 300 puntos en la tasa de interés activa promedio ponderado de los bancos múltiples, que se ubica en enero 2021 en torno a 9.8 %, manteniendo niveles históricamente bajos en los últimos meses. Asimismo, los préstamos privados en moneda nacional se expanden en torno a 8.0 % interanual al cierre de enero, continuando como una de las tasas de crecimiento más altas de la región.

Es importante resaltar que se mantiene la tendencia positiva en las recaudaciones tributarias que, junto a la exitosa colocación de bonos en los mercados internacionales, ayudarán a continuar enfrentando los enormes retos de la crisis sanitaria. En ese sentido, el Gobierno del Presidente Luis Abinader ha complementado el plan de estímulo monetario con un paquete de medidas fiscales para reactivar y relanzar la economía, que incluyen la extensión de los programas sociales orientados a preservar el empleo y mitigar el impacto sobre los sectores más vulnerables, así como distintos planes de apoyo a los sectores productivos, tales como el turismo, la agricultura, la industria y las exportaciones, además del inicio de importantes proyectos de infraestructura y otros proyectos estratégicos que se estarán ejecutando a través de las Alianzas Público-Privadas.

En el sector externo, se destaca la mejoría progresiva que se ha observado recientemente en el flujo de divisas, asociada principalmente al alto dinamismo que mantienen las remesas familiares, que se expandieron en 16.0 % durante 2020 y a la recuperación de las exportaciones durante los últimos meses, compensando parcialmente el impacto negativo que ha tenido la pandemia sobre el turismo. De esta forma, se estima que el déficit de cuenta corriente al cierre de 2020 se ubicaría en torno a 2.0 % del PIB, por debajo de su nivel de equilibrio de largo plazo. Hacia adelante, el repunte previsto de la economía de Estados Unidos para el 2021 y la extensión de los programas sociales en ese país contribuirán a que las remesas y las exportaciones continúen mostrando un buen desempeño durante el presente año.

Por otro lado, es importante resaltar el fortalecimiento extraordinario que han tenido las reservas internacionales al ubicarse en torno a los US$12,500 millones al cierre de enero de 2021, su nivel más alto en la historia monetaria del ente emisor. Este elevado nivel de reservas internacionales equivale a una cobertura de aproximadamente 16.0 % del PIB y unos 8 meses de importaciones, lo que facilita que el Banco Central pueda seguir contribuyendo a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio ante un convulso entorno internacional, habiéndose registrado una depreciación del tipo de cambio promedio ponderado de referencia de 9.2 % durante 2020, inferior al promedio de las principales economías emergentes y de la región.

El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos, preservando bajos niveles de inflación y manteniendo la estabilidad relativa del tipo de cambio. En ese sentido, la institución se mantendrá dando especial seguimiento al impacto del COVID-19 sobre la economía dominicana, encontrándose preparada para continuar reaccionando de forma oportuna ante factores que puedan poner en riesgo el objetivo de inflación y afectar la estabilidad macroeconómica.

En América Latina, se estima una contracción regional de -7.4 % para 2020, influenciada por el alto nivel de propagación del COVID-19 en los países de mayor tamaño, por la ralentización en los flujos comerciales y de turismo, así como por el impacto de varias tormentas en la región de Centroamérica. Para 2021, las previsiones del FMI apuntan a una expansión de 4.1 % para la región. En este contexto, los bancos centrales latinoamericanos han disminuido de forma generalizada sus tasas de política monetaria y continúan implementando paquetes significativos de provisión de liquidez y de financiamiento al sector privado.

En relación con las materias primas, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se situó en torno a US$52 dólares el barril durante enero, registrando una tendencia al alza asociada a una mayor demanda ante las perspectivas de repunte de la economía mundial. Por otro lado, el precio del oro se mantiene elevado, ubicándose por encima de US$ 1,800 dólares por onza troy, al ser utilizado como refugio de valor en un contexto de alta incertidumbre, lo que ha beneficiado a la República Dominicana a través del incremento en el valor de las exportaciones de este metal.

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